Los ácidos cosméticos son ingredientes estrella en rutinas de cuidado facial. Pero no todos actúan igual: mientras unos exfolian, otros hidratan, otros atenúan manchas, etc. En este post vas a aprender para qué sirve cada ácido, cómo usarlos correctamente y qué combinaciones son seguras.

 

Ácido salicílico: destapa poros y controla el acné

  • El ácido salicílico es un beta hidroxiácido (BHA), soluble en grasa, ideal para penetrar en los poros y eliminar el exceso de sebo acumulado. 

  • Actúa como exfoliante químico suave, liberando las células muertas que obstruyen los poros. 

  • También tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, útiles para calmar rojeces y prevenir brotes.

  • Es especialmente útil para pieles grasas, con imperfecciones o puntos negros. 

 

Consejos de uso: empezá aplicando 2–3 veces por semana por la noche; aumentá la frecuencia solo si la piel tolera bien; siempre acompañá con protector solar durante el día.

 

Ácido hialurónico: hidratación intensiva

  • No es un “ácido exfoliante”, sino un humectante”, capaz de retener grandes cantidades de agua.

  • Su función principal es hidratar en profundidad, rellenar el espacio entre células y mejorar la elasticidad.

  • Perfecto para complementar la acción de otros ácidos, especialmente cuando usás ingredientes activos más agresivos.

 

Vitamina C: antioxidante y despigmentante

  • Actúa como antioxidante potente, protege la piel del daño celular por radicales libres.

  • Ayuda a aclarar manchas y unificar el tono de la piel.

  • Puede combinarse con otros ácidos (con cuidado) para potenciar luminosidad.

 

Retinol: renovación celular

  • Estimula la renovación de la piel y combate líneas finas y arrugas.

  • Tiene acción exfoliante interna y promueve la producción de colágeno.

  • No debe usarse junto con exfoliantes fuertes sin protección extra.

 

Niacinamida: regulación y equilibrio

  • Ayuda a controlar grasa y minimizar poros, sin ser agresiva.

  • Refuerza la barrera cutánea y tiene acción calmante.

 

Ácido glicólico: exfoliación de superficie

  • Es un AHA (alfahidroxiácido); soluble en agua, actúa en la superficie dérmica.

  • Excelentes resultados en textura y luminosidad, pero puede ser más irritante.

  • Ideal combinarlo con hidratantes para evitar resequedad.

 

Péptidos, bakuchiol y ácido azelaico: aliados específicos

  • Péptidos: ayudan en reparación, firmeza y estimulan colágeno.

  • Bakuchiol: alternativa natural al retinol, con menos irritación, ideal para líneas de expresión.

  • Ácido azelaico: indicado en pieles con manchas o post-acné, ayuda a unificar el tono.

 

Buenas prácticas al usar ácidos

  1. Introducí uno a la vez: observá cómo reacciona la piel.

  2. Protector solar obligatorio: los ácidos aumentan la sensibilidad al sol.

  3. Alterná con días suaves: en días de uso intenso, priorizá hidratantes y evitar otras exfoliaciones agresivas.

  4. Combinaciones seguras:

    • Vitamina C + ácido hialurónico → bastante compatible

    • Ácido salicílico con niacinamida → permite control de sebo

    • Evitá mezclar retinol con ácidos fuertes la misma noche